Afirmaba Jane Goodall en una entrevista: “Me resulta muy desconcertante comprobar que tenemos el cerebro más sofisticado de todas las criaturas, capaz de planificar el futuro. ¿Cómo puede este mismo cerebro estar destruyendo el único mundo que tenemos?”

Consumir es un gesto cotidiano que nos da la oportunidad de expresar, reivindicar o actuar socialmente de manera positiva. El pasado 15 de marzo con motivo del Día Mundial de los Derechos del Consumidor, las organizaciones de consumidores de todo el mundo se unieron para pedir cambios globales para evitar el colapso ambiental.

Por consumo responsable entendemos la elección de los productos y servicios no sólo en base a su calidad y precio, sino también por su impacto ambiental y social, y por la conducta de las empresas que los elaboran. Por ello, antes de realizar una compra, debemos plantearnos qué consecuencias tiene la elaboración del producto y su adquisición, si verdaderamente es una necesidad y si es la mejor opción a tu alcance. Debemos fomentar un consumo crítico y consciente y evaluar los efectos que causan nuestras acciones en otras personas, en el medio ambiente y en nosotros mismos.

Consumo responsable para un planeta sostenible. Para que tengamos un planeta cien por cien sostenible, es necesario un consumo responsable, que no vaya en detrimento del medioambiente y donde se pueda seguir teniendo una mejor calidad de vida.

A pesar de ser una de nuestras necesidades básicas, donde es necesario adquirir alimentos, vestimentas, educación, salud y otros beneficios, tenemos que aprender y hacer un uso racional de nuestros recursos naturales. De acuerdo a las cifras establecidas por la ONU, tan sólo un 20% de la población consume un 80% de los recursos que hay en todo el planeta.

En este sentido, urge un cambio de conciencia por parte de la sociedad, sí queremos seguir disfrutando a largo plazo un desarrollo, económico, social y ambiental sostenible.

Por todo ello el consumidor debe ser responsable con el medio ambiente y tener presente los “Principales derechos del consumidor”. De acuerdo a lo establecido en el Consejo de las Naciones Unidas, todos los ciudadanos del mundo tienen derecho a:

  • Las personas tienen el derecho a elegir.
  • Derecho a recibir educación para así poder realizar elecciones correctas de bienes y servicios.
  • Derecho a la adquisición de productos y servicios competitivos.
  • El derecho legítimo a satisfacer todas sus necesidades básicas.
  • El derecho de estar informado sobre todo lo que acontece en el mundo.
  • El derecho a ser compensado.
  • El derecho a ser escuchado.
  • El derecho de vivir y disfrutar de un medio ambiente más saludable y sostenible.
  • El derecho a la seguridad.

Creo que sería importante reflexionar al momento de las compras preguntándonos:

  • ¿Realmente me va a satisfacer una necesidad o un deseo?
  • ¿Es un producto de calidad?
  • ¿Qué tiempo me va a durar?
  • ¿Se puede reusar o reciclar?
  • ¿Es una empresa con responsabilidad social?

Me gustaría terminar con otra pregunta: Sabiendo como son las consecuencias de un consumo irreflexivo, sin valorar las consecuencias sociales y medioambientales. ¿Por qué tan a menudo consumimos productos de empresas con estrategias tan destructivas para el planeta y el desarrollo sostenible?

Ramón Prous Zaragoza

Consumidores y Ciudadanos Activos